Hace unos meses, en el artículo Mudanza interior, os comentábamos nuestra idea de que «es el habitante quien hace la casa con su presencia y con los objetos que extiende sobre este territorio». En relación a esa idea hemos recordado la campaña de IKEA del 2009, basada en la elección a la presidencia de los EUA.

Por aquellas fechas IKEA lanzó su campaña «Embrace Change ’09». Sabiendo que la familia Obama iba a dar un toque más de gente “normal y corriente” a la Casa Blanca, la multinacional sueca decidió hacer un gran esfuerzo para amueblar parte de la Casa Blanca, poniendo una réplica del Despacho Oval en la estación Union Station en Washington, D.C. Allí la gente podía descubrir la recomendación para el despacho más famoso del mundo, que perdía su caracter decimonónico para lucir un aire nórdico y despejado. Además, publicaban una página (que ya no es accesible) desde la que cada uno podía amueblar el despacho a su gusto, teniendo la oportunidad de ganar una tarjeta regalo.