Cuando los escondidos llegan a la casa de atrás, el 6 de julio de 1942, en este lugar todavía hay una puerta corriente. Al refugio se accede subiendo dos escalones. Ana escribe al respecto: «Nadie sospecharía que detrás de esta puerta pintada de gris, sin nada de particular, se esconden tantas habitaciones. Delante de la puerta hay un escalón alto, y por allí se entra.» 9 de julio de 1942. A Víctor se le ocurre la idea de construir una biblioteca giratoria para ocultar la entrada secreta.
«La puerta la ha construido el señor Voskuijl. Antes hubo que empapelar las paredes del descansillo. Ahora cuando queremos ir al piso de abajo, tenemos que agacharnos primero y luego saltar. A los tres días, todos acabamos con la frente llena de chichones de tanto golpearnos la cabeza al pasar por la puerta, demasiado baja. Para amortiguar los golpes en lo posible, Peter ha colocado un paño con virutas de madera en el umbral ¡A ver si funciona!»
21 de agosto de 1942.
Cuando se quitan los dos escalones, para acceder a la Casa de atrás hay que salvar un desnivel de casi medio metro.
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Extraído de: Casa de Ana Frank. Un museo para una historia. Fundación Ana Frank. Amsterdam.