Estudio y propuestas de actuación en un área turística de la costa mediterránea española
La Avenida Carles Buigas es uno de los ejes principales de conexión, vida nocturna y comercio del municipio costero de Salou. Una arteria que es continuación del principal paseo marítimo del municipio, la Avenida Jaume I y que se detecta en un proceso de degeneración urbana progresiva.
Mediante la realización de trabajos de análisis y diagnosis urbana se descubre una muy alta ocupación del espacio público por parte del vehículo privado, la expansión progresiva de los espacios comerciales en el frente de calle que resulta en un espacio urbano de baja calidad y de gran uniformidad en la oferta.
Se propone al Ayuntamiento de Salou hacer una prueba piloto, en un tramo de la Avenida para ensayar la aceptación, por parte de comerciantes, habitantes y usuarios de la calle, de una nueva “sección” de ciudad.
El objetivo de la prueba piloto es el de favorecer la vida y el uso del espacio público en el ámbito de Carles Buigas, invitando al peatón a utilizar el espacio público fuera de sus límites “habituales”.
La propuesta da prioridad al peatón frente al vehículo privado en un entorno sometido a una muy alta intensidad de uso durante los meses de verano. A través de un proyecto temporal de bajo coste y carácter festivo se pretende obtener impresiones que faciliten el desarrollo de una propuesta de reurbanización y adecuación del ámbito que mejore las condiciones actuales.
La Calle Piloto tiene un carácter claramente efímero y reversible por ello la propuesta se establece de manera que sea desmontable, reciclable, rápida de ejecutar, (modifica 7.500 m2 en un plazo máximo de 3 semanas, sin cortar la calle) y económica (tiene un coste de 16 euros/m2 frente a los 84 euros/m2 de precio medio de reurbanización de una calle).
DESCRIPCIÓN DE LA INTERVENCIÓN
A nivel constructivo, el proyecto se identifica a partir de tres elementos principales, con los que se reconfigura el uso del espacio y hacen visible el cambio al público:
– Una pintura acrílica antideslizante de color amarillo que es aplicada según dos tipos de patrones basados en círculos de 58 cm de diámetro.
– Un bidón de ballesta reciclado de 58 cm de diámetro y 85 cm de altura, pintado también de color amarillo. Este elemento configura el plano vertical del nuevo límite entre el espacio del peatón y el espacio de circulación restringida.
– Una luminaria vertical de 160cm, modelo Airfal TR4 transparente, sujeta a un poste de madera que es fijado a los bidones. La instalación aérea, recorre la calle longitudinalmente estableciendo una línea continua entre bidón y bidón. Su disposición y forma generan un efecto de luz de “envelat” (entoldado) que transforma la percepción de la calle por la noche, dotándola de una atmósfera festiva- celebrativa, intención inicial de la propuesta.
El resultado de la prueba confirma que la ampliación de los límites del espacio libre y la priorización del peatón frente al vehículo son imprescindibles para la mejora de las condiciones urbanas de la Avenida Carles Buigas y su entorno.
Autores: Núria Salvadó & Roger Sauquet (HABITAR, UPC) & Inés de Rivera & Daniel Lorenzo (Grupo (rum)lab y Gratet de la URV)